Las Intervenciones del CES en las IES ecuatorianas

En conformidad con la Ley Orgánica de Educación Superior, su Reglamento General y el Reglamento del Consejo de Educación Superior, CES, para la Creación, Intervención y Suspensión de Universidades y Escuelas Politécnicas, este organismo ha intervenido, por diversas causas, varias Instituciones de Educación Superior, IES, del País.

Al respecto algunas consideraciones son importantes:

1. Con honrosas excepciones, la mayoría de IES del País amerita que se las intervenga, total o parcialmente. El desorden administrativo y académico es notable en buena parte de ellas, cuando no la práctica ajena a la norma universitaria y politécnica y la actuación contraria a los sublimes fines de la Educación Superior en el País.
2. En muchas de las IES existe un acuerdo tácito entre autoridades, administrativos, docentes y estudiantes por la mediocridad. Las autoridades buscan mantenerse en los puestos, que ocupan durante excesivo número de períodos, por las prebendas que éstos representan, los administrativos buscan permanecer en sus puestos a costa de cualquier genuflexión pues las nuevas autoridades siempre llegan con su "gente de confianza", los docentes que están entre los más pensantes sufren igual consecuencias con los cambios y por eso los promueven o los evitan de acuerdo a su interés y los estudiantes se mantienen cómodos en un statu quo que premia más la asistencia que la excelencia. Así las cosas, la comunidad universitaria se transforma en un ambiente propicio para la mediocridad y el abuso.
3. Dentro de las IES existen grupos claramente identificados. En unas más que en otras visibles y con mayor o menor protagonismo político o económico, al más puro estilo de cualquier ejemplo político deplorable en el País. Grupos que incluso han llegado a tomarse las IES en un momento determinado y que hacen del sistema su modo de vida corrupta, algo que nadie pudiera esperar en estas instituciones.
4. En general en las IES públicas prima la política. En las privadas prima la voluntad de los dueños. En ambos casos de minimiza, detiene o impide la democrática participación de grupos que pudieran poner en riesgo este statu quo de acuerdo tácito que nos ha mantenido sumidos en la mediocridad académica que se refleja en la situación social y económica en que vivimos.

Es el reconocimiento de esta realidad que tiene en serios aprietos al CES. Pues no se pueden, por limitaciones de diverso orden, intervenir tantas IES como se debería por parte de este organismo colegiado.

Sin embargo se están dando pasos importantes. Respetando la autonomía y las leyes, y haciendo uso de sus facultades, el CES ha intervenido varias IES en el País de las cuales toda la comunidad nacional sabe que su situación no daba para más.

Independientemente de las causas motivadoras de las resoluciones de intervención, es indudable que no existe mucha opción de una intervención parcial, pues lo administrativo, lo económico-financiero y lo académico se encuentran estrechamente relacionadas en la cadena de impunidades, arbitrariedades y corrupción, por esta cómplice relación tácita de la cual antes hablamos.

En las intervenciones del CES observo que existen algunos puntos a considerar que valdría la pena tomarlos en cuenta:

1. No existen elementos aislados en la Academia. No se puede tener, por ejemplo, un excelente sistema administrativo, con una mala gestión económica-financiera y/o una buena calidad académica. Haga usted el resto de relaciones bueno-malo y verá que TODO ESTA INTIMAMENTE RELACIONADO.

2. Si  se interviene hay que hacerlo a fondo, con el bien último a precautelar sumanente claro: LA CALIDAD de la Educación Superior (que tiene causas y consecuencias claras) y el cambio de una relación viciosa a una relación virtuosa en los elementos de la cadena universitaria y politécnica compuesta por autoridades, administrativos, docentes y estudiantes.

3. Deben romperse las relaciones de poder en las IES intervenidas. Vemos que en muchos casos se sale de Guatemala y se vuelve a Guatepeor con los nombramientos de Decanos y autoridades que lo que hacen es replicar los vicios que motivaron la intervención pues éstos colocan en los puestos vitales para cumplir con los objetivos de la intervención a "su gente de confianza" quienes por supuesto no aportarán para cambiar la situación y al final, será el último día de las causas que motivaron la intervención y el primero de lo mismo.

4. Los estudiantes juegan un rol vital en todo proceso de intervención. Ellos sin ninguna duda conocen quienes son buenos o malos profesores, administrativos y autoridades, quienes son corruptos, quienes mediocres, quienes de excelencia y que han sido apartados precisamente por no pertenecer a los grupos que dominan en las IES. Sin considerar una relación a fondo con ellos y si la Comisión interventora se basa solamente en los títulos para poner o sacar decanos o autoridades, entonces estaremos replicando el circulo vicioso. Sin duda hay que cumplir los reglamentos y requisitos académicos, mas me refiero a que ADEMAS debe tamizarse a las autoridades administrativas y académicas y a sus colaboradores. Este es un rol FUNDAMENTAL de la Comisión Interventora.

Los estudiantes son la clave. En un trabajo de apoyo con ellos, se podrán identificar a los que cobran por pasarlos de año, los que piden favores sexuales, aquellos que ni siquiera asisten o que no tienen condiciones éticas y morales para ejercer la docencia o la autoridad en una institución como la Academia.

La intervención debe arrojar resultados concretos y visibles en el corto, mediano y largo plazo. Este es un desafío claro para el CES y los organismos relacionados como CEAACES (Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior) y SENESCYT (Secretaria de Ciencia, Tecnología e Investigación) pues de estos resultados concretos y visibles, saldrá la nueva generación de docentes, de profesionales y de autoridades que son los únicos responsables del éxito o fracaso de una IES.

Una intervención no exitosa, hará que la comunidad universitaria y los ciudadanos sigan percibiendo la relación incestuosa y perversa de siempre en las IES, con intervención o sin esta... y que el CES pierda la credibilidad que tiene y que ahora a muchos nos tiene esperanzados en mejores días para la academia ecuatoriana, clave de todo desarrollo.... o subdesarrollo!.