domingo, 1 de julio de 2018

Gritar antes que callar

Prefiero ser víctima de mis palabras, de mis opiniones, de mis rectificaciones y de mis errores, a quedarme callado por ser amo de mi silencio.

El silencio nunca fue de sabios. Eso siempre es lo que nos dijeron para mantenernos callados y sumisos.

“Sean prudentes” decían.. para que callemos..

“No generalicen” decían para no sentirse salpicados..

“Hay que ser coherentes ideológicamente” aseguraban para que no te arriesgues a criticar los errores y te decidas a enfrentarlos... 

“Nadie puede desconocer las obras” argumentaban para justificar los monumentos a la corrupción que erigieron...

Y cuando nos dimos cuenta del juego era demasiado tarde.. se habían adueñado de las conciencias, de las personas, de las canciones, de las frases, de los referentes... y tenían la capacidad de callarte por las malas, sino hacías silencio por las buenas..

Así, en nombre de la izquierda cometieron los mayores abusos contra los derechos humanos, crímenes de lesa humanidad, captura de instituciones, compra y toma de conciencias.. y con la propaganda se adueñaron de la voluntad de las masas que seguían, y aún siguen, fielmente sus designios.. 

La verdadera democracia es asegurarse que nadie se crea tan bueno como para ser irremplazable y que ningún modelo político, social o económico, se considere que beneficia al pueblo mientras lo mantiene sumiso con el perverso clientelismo de costosos subsidios y gratuidades que los obligan a no superarse y a exigir cada vez más, haciendo cada vez menos, hasta llegar al mínimo ejercicio de votar para elegir y reelegir a sus Mesias a fin de mantenerse en el sistema del mínimo esfuerzo de distribución de pobreza. 

Prefiero que me callen, a callar por ser amo de mi  silencio.. reclamo gritar por las injusticias, denunciarlas y condenar a aquellos que las cometen a nombre de una ideología que promete beneficiar a las masas, pero que solamente envilece con privilegios y riquezas mal habidas, al grupo que lidera a los invisibles sociales que callan para aparecer políticamente correctos o para seguir recogiendo las sobras que dejan aquellos que sobre sus espaldas de miseria construyen paraísos personales. 

A la mierda los que callan. A la mierda!