Tal es el impacto exitoso de esta estrategia de mercadeo, bien pensada por los políticos que aparecen como protagonistas de las marchas y que al final aparecerán como sus organizadores y promotores y que serán quienes usufructúen del efecto político de las mismas, que los seguidores del Presidente acuñan su propia frase SIGUE CORREA, SIGUE! que sin duda no tiene el mismo impacto, suena a réplica y tiene el carácter de reacción, por lo que pierde su potencial de impacto en la población. Así lo ha reconocido claro el propio Presidente quien se da cuenta de que "nos están ganando la guerra sicológica"
Y no es que los ciudadanos que salen a las calles son solamente manipulados, son pelucones del 2% o están bajo el efecto del alcohol o las drogas como, en una muy mala estrategia comunicacional, se ha pretendido posicionar por parte de algunos asambleístas y funcionarios, incluyendo al mismo Presidente. Es que en realidad una gran masa está plenamente convencida, y esto es notorio principalmente en las capitales llenas de clase media, de que van a ser afectados por estas medidas y que tenemos muchos impuestos y demasiadas cargas de diversa índole para el escaso y mal servicio público que recibimos, en parte ocasionado por la nueva demanda que se ha generado y que las instituciones, mal manejadas, no han sido capaces de enfrentar. Ejemplo Salud, Educación, IESS, BIESS, Luz, Agua, Alcantarillado, Vialidad, etc, etc. Lo nuevo, más y mejor no es suficiente pues la publicidad nos ha hecho pensar que estamos en una nueva era de servicios públicos lo cual no es cierto en la mayoría de los casos.
Existen muchos errores, discrepancias y signos evidentes de doble discurso que hay que enfrentar con un buen baño de verdad y autenticidad para que lo que el Gobierno dice, cale como verdad y deje de ser una evidente mentira o discurso tipo circo para el pueblo. Algunas evidencias a enfrentar incluyen:
- Alta concentración del poder público en pocas manos y familias. Esposos, hermanos, parientes en diverso grado, se reparten las 5 funciones del Estado, por elección o designación, en todas las instituciones y a todo nivel de cargos y jerarquías. Esto es evidente, fácilmente comprobable e inadmisible en un Estado que promulga redistribuir la riqueza, mientras en la práctica, unos pocos la acumulan en desmedro de otros que son "las bases" de la revolución.
- Alto grado de corrupción. En este caso con el importante empoderamiento en una fuerte figura presidencial a través de la cual se amenaza con enjuiciar a todo aquel que "calumnie" y por el poco o nulo resultado de las denuncias y las numerosas ocasiones en que el denunciante termina siendo el enjuiciado, ya sea justa o injustamente. Esto ocasiona temor para denunciar y envalentona más al corrupto que sin verguenza alguna sigue gobernando y que muchos conocen quienes son y donde están. Pero: Quién le pone el cascabel al Gato? El Presidente se sorprendería de lo que los ciudadanos son capaces de denunciar si lo hacen directa y confidencialmente a su persona.
- Los reciclados en todas las funciones. Es que solo hay unas cuantas decenas de funcionarios que pueden asumir las responsabilidades del Estado? Cómo confiar en quien hoy está en el Ejecutivo y mañana en el Judicial o Legislativo o viceversa? Qué características de independencia puede mostrar? No es contradictoria con la redistribución, esta alta concentración del poder y en consecuencia de la riqueza bien y mal habida, considerando que los sueldos más prebendas, comisiones, viáticos, etc, etc., en el sector público son de lo más atractivos y no comparables con lo que tienen los ciudadanos comunes que ganan apenas para subsistir?
- Los mismos de siempre están donde siempre: En el poder. Disfrutando del ya no tan nuevo liderazgo en el que se auparon, luego de que el modelo del "viejo país" les colapsó.. Una simple revisión de los nombres de los funcionarios desde Ministros, asambleístas, alcaldes. etc, etc, muestra que han estado en tan diversas opciones políticas del "viejo país" que de ninguna manera serán considerados como parte de un NUEVO PAIS por los ciudadanos.
- La falta de un Estado responsable. Es evidente que para cobrarnos impuestos, para gravar los bienes o tomar medidas que afectan nuestro bolsillo (con justicia o sin ella) se toman ejemplo de países donde el Estado presta servicios con eficiencia y responsabilidad como algunos países europeos o americanos de referencia según el caso que le interese a la propaganda, mientras que lo que recibimos en Ecuador es una clase política altamente corrupta, servicios escasos y de mala calidad, alta concentración del poder, muy mala atención normal en las instituciones del Estado donde lo que prevalece son las palancas y la negación de la responsabilidad del Estado que se diluye en grandes burocracias y quemimportismos. NO HEMOS DEJADO DE SER EL PAIS DE LA PALANCAS.
- Actitudes y comportamientos contradictorios: Acaso no es usual ver en los mejores y más caros restaurantes, bares, hoteles y lugares a quienes están en el poder? Por Qué se mezclan en las sabatinas con el pueblo (obviamente obligados y para decir que están con ellos) cuando en todo evento y ocasión están con honores en los primeros lugares y en los sitios más caros? Veremos en la visita al Papa a los altos burócratas buscando las bendiciones en primeras filas y no faltará quien quiera un matrimonio o bautizo o bendición particular aprovechando el poder. Esto es altamente indignante!!. Cómo estar bailando con las recicladoras un dia y despotricando contra los pelucones y el 2%, y al otro estar con la misma cara en el mejor sitio de la ciudad, entre pelucones, cenando privadamente manjares y caros vinos?
- Enfatizar la mejora real de la atención a los ciudadanos y en los servicios públicos. Funcionario que no cumpla debe ser despedido sin importar sus palancas o "trayectoria en el proceso"
- Promover la responsabilidad del Estado en todos sus niveles de organización. A un impuesto para seguridad, más seguridad real. A cámaras para vigilar y multar, mejores calles y sistema de tránsito. A una política de redistribución, total desconcentración del poder. No más de un miembro de familia en cargos públicos de elección o designación.
- Poner en práctica lo que predican, no asistiendo a sitios lujosos y ostentosos. Privilegiando a los ciudadanos en los actos públicos y dejando totalmente de lado el oprobioso protocolo que pone en los mejores sitios a las autoridades, excepto por estrictas cuestiones de seguridad.
- Reconocer que el pueblo tiene capacidad de pensar y de actuar. Que son libres de hacerlo y que merecen respeto. No adjetivarlos como tontos útiles o enajenados por lo que dicen o piensan.
- Dejar de lado frases cliché como "los mismos de siempre", "el viejo país" pues 8 años después y en algunos casos desde el principio, muchos vienen de ahí y siguen como si nada.
El pueblo no es tonto.
Los políticos lo saben.
Y los que no lo entiendan a tiempo perderán el poder o las próximas elecciones, en las calles, o con papelitos como decía Eloy Alfaro.
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