sábado, 30 de agosto de 2014

Breves para tener más seguidores en tw

Tips para tener más seguidores en Twitter

Antes de Twitter:

-  Identifíquese a usted mismo. Es decir escriba sus fortalezas y recursos. Así podrá saber que promover y con qué recursos contará para hacerlo.

- Si puede contar con un Community Manager asesórese

En Twitter: 

- Lea bien los términos de Twitter pues existen reglas estrictas que atender a la hora de seguir cuentas, interactuar con cuentas e incluso dejar de seguir cuentas.
 
No seguir estas normas podría llevar a que se cancele su cuenta o suspenda por periodos de tiempo con los consiguientes inconvenientes 

- Si usted es un personaje público o funcionario es posible que quiera mantener una cuenta privada y una profesional. Analice esta opción.

- Revise las condiciones para acceder a una cuenta verificada y de ser posible opte por una.

- Elija bien su foto o avatar y la descripción de su cuenta.

- Siga a cuentas de interés y maneje contenido de interés para sus seguidores.

- Use las menciones con criterio para lograr impacto en su audiencia 

- Refuerce en sus presentaciones, email, tarjetas, web y otros medios de presencia su cuenta para motivar que lo sigan

- Organice eventos On y Off line para interactuar con la audiencia

- Tuitee constantemente sobre temas de interés

- Responda sus menciones o apoye con RT a sus seguidores para obtener reciprocidad

- Tuiter es para interacciones cortas y constantes más que para responder cuestiones largas o complejas. Referencie los medios adecuados cuando sea necesario

- Relacione sus cuentas entre si para multiplicar la difusión de sus mensajes

- Desarrolle contenido aprovechando su posición pública, privada o social

Estos tips aplíquelos a su cuenta y empiece a seguir cuentas, mencionar cuentas relevantes y a interactuar con gente que podría traerle contenido y seguidores.




viernes, 22 de agosto de 2014

El Estado Responsable

La diferencia sustancial entre los Estados autoritarios y los Estados democráticos, es el nivel de  responsabilidad social que comparten.

En tanto que un Estado autoritario minimiza su responsabilidad social y maximiza la de los ciudadanos que son quienes deben sostenerlo con excesivos impuestos y a través de la imposición de leyes abusivas y medidas represivas de diverso tinte, de acuerdo al grado de autoritarismo, el Estado Democrático, socializa e integra en el manejo de la cosas pública al ciudadano y adicionalmente, responde a sus demandas con la misma responsabilidad que le exige.

La débil línea que existe para la transición de un Estado firme y un Estado autoritario, es identificable por una o varias de las siguientes condiciones:

  • El Estado, sus instituciones y funcionarios pasan a ser cada vez más intocables e incuestionables. 
  • Todo empieza a estar en función del "bien común" sin lugar para el Derecho individual.
  • Todo lo controla el Estado, su poder de control abarca cada vez más áreas y cerca más al individuo impidiendo toda manifestación divergente.
  • La política de garrote y zanahoria es la práctica habitual y empieza a consolidarse. Garrote para quien piensa distinto y zanahorias para quienes aplauden.
  • El Estado exige todo, el individuo tiene en la práctica cada vez menos Derechos aunque, en teoría, el colectivo está lleno de ellos.
Con síntomas visibles, podemos darnos cuenta de si en realidad estamos en la transición hacia un Estado autoritario o si estamos pasando de un Estado invisible controlado por grupos de poder e intereses particulares, a un Estado firma, representativo y ciudadano.

Realidades y Ficciones

Pasar de un Estado invisible, controlado por grupos de poder internos y externos a un Estado firme, visible y ciudadano, tiene igualmente diversas fases y en el camino es muy posible que, además de la legítima intervención del Estado, se comentan arbitrariedades, se afecten Derechos legítimos o se tienda a pasar conscientemente (por grupos de poder que surgen y otros que se mantienen enquistados) o inconscientemente (por extremismos o infantilismos) a un Estado autoritario.

En la gestación de un Estado visible, que afecta intereses de diversa índole en beneficio de los ciudadanos reales, se tiene evidentemente que confrontar a aquellos que no quieren los cambios, por mantenerse en su zona de confort, por alienación o por intereses propios que terminarán o se afectarán con la mayor participación ciudadana y la mayor equidad y justicia social que deben resultar.

Los grupos afectados reaccionarán cada uno de acuerdo a su capacidad, para evitar la visibilidad del Estado. Los grupos de poder económico y político (unidad indivisible pues lo político y lo económico en algún momento se encuentran y juntan) promoverán campañas, usarán sus medios de comunicación, buscarán apoyo en los aliados externos (otros Estados, medios o sistemas compatibles) y promoverán que los propios ciudadanos inconformes (con justicia, por ingenuidad o por alienación) sean quienes desarrollen la lucha que ellos motivan y que aparentemente tiene por finalidad evitar un Estado autoritario cuando en realidad pretenden mantener el Estado invisible.

El Estado visible y los ciudadanos reales también son partícipes de este escenario cuando no son capaces de responder con responsabilidad en el ejercicio de sus funciones como Estado o cuando como ciudadanos al ejercer una funcíón pública o privada, repiten los excesos y defectos del Estado invisible, siendo negligentes, corruptos o pretendiendo sostenerse peremnemente en cualquier función o cargo que hayan alcanzado, olvidando su plataforma de lucha y las convicciones que en su momento dijeron tener o tuvieron y que los promovieron, con el voto ciudadano, al Poder.

El Estado responsable

El Estado empieza cada vez a exigir más a los ciudadanos:

  • Más impuestos
  • Más normas que cumplir para todo
  • Más observancia de los derechos de otros ciudadanos (empleados, discapacitados, desposeidos, etc)
  • Menos cuestionamientos y 
  • Más credibilidad en sus gobernantes y acciones, lo que obviamente implica reelecciones en dignidades y reubicaciones constantes en diferentes cargos, a cambio de beneficios reales y supuestos (que son los más, puesto que nada reemplaza a la participación ciudadana real que implica participación política permanente y alternada en niveles de decisión)
Sin embargo el Estado no reacciona igual. La premura por mostrar los efectos revolucionarios del cambio del Estado invisible a un Estado visible, conduce a que se sigan manteniendo vicios y deficiencias en la obra pública y en los servicios públicos que finalmente terminan por aburrir al ciudadano y que otorgan validez al péndulo político, retornando al poder a los anteriormente desplazados. Entonces surgen las medidas desesperadas y no por eso menos válidas, como las reelecciones indefinidas en aras del "bien común".

Un Estado que pase de ser solamente firme y visible a ser un Estado responsable, es la respuesta que los ciudadanos esperan luego de un proceso de cambio que puede agotarnos o que nos está agotando.

En el caso del Ecuador, como se vislumbra que deba actuar un Estado responsable? Identifico al menos los siguientes aspectos:

  • Obra pública de calidad e impacto social. Por ejemplo, no rehacer las vías sobre las mismas curvas de la muerte o fallas que siempre nos dejan los mismos resultados y generan, a la larga, descontento ciudadano. La obra pública es un generador de empleo de calidad que debe ser usada como elemento vitalizador de la economía, para lo cual debe ser eficientemente repartida dando oportunidad a nuevos grupos y creando nuevos grupos de trabajo de modo permanente. Sin nuevos actores económicos no habrá cambio de matriz productiva que sirva, simplemente los mismos grupos cambiarán de giro de negocio.
  • Oportunidad en la respuesta al ciudadano: Con la misma agilidad con que se nos comunica una violación del ciudadano a las normas del Sistema, se debe proceder cuando se requiera reparar al ciudadano por una falla de éste. Es peligroso un Estado que sólo trabaje en la vía de exigir al ciudadano pero cuya respuesta  sea lenta o nula ante el requerimiento de éstos.
  • Cumplimiento de las Leyes por parte del Estado: Sistemas como la Seguridad Social no deben ser vistos como la mayor estafa de un Estado. Visto así, ningún ciudadano en sus cabales y con un mínimo de posibilidades económicas, se hará atender en un sistema que ante una emergencia reacciona con la más atroz lentitud y negligencia posibles. El dinero que en cantidades inimaginables ingresa al Sistema de Seguridad Social, debe invertirse en atender esa seguridad social, en hospitales, equipamiento, medicina y profesionales de la salud que hagan que el ciudadano se sienta realmente seguro. Luego se podrá pensar en prestar ese dinero al Estado. La Constitución y las leyes disponen porcentajes de inversión en salud y educación que nunca se cumplen existiendo los recursos para hacerlo. Los servicios de salud deben ser integrales. Por ejemplo por qué no existe atención dental o sicológica pública eficiente?
  • La respuesta institucional oportuna: El ciudadano puede no estar conforme (nunca lo estará) con la cantidad de impuestos (para el Estado siempre poco, para el ciudadano siempre mucho) si no ve respuesta de las instituciones del Estado a sus requerimientos. Si al conducir en una ciudad existe obra pública deficiente que ocasiona accidentes, el Estado debe responder. Si por un corte imprevisto de energía se queman los apartatos el Estado debe reponerlos y así con muchos otros ejemplos. Pero responder significa la satisfacción inmediata del reclamo y no sumergir al ciudadano en un laberinto kafkiano que es lo que siempre sucede. El nivel de respuesta del Estado no puede quedarse en lo "operativo" debe estar a nivel de las grandes compañías y del mismo sistema financiero, donde para nadie es un secreto que todas las instituciones trabajan para enredar al ciudadano y el nivel de satisfacción del público con sus servicios es bajo o muy bajo, pues todos reconocemos lo inutil que resulta reclamar a un operador telefónico, un banco, una compañía de seguros o una empresa o institución pública. 
  • La sinceridad en el Sistema: Quizás la parte más compleja de cumplir en la responsabilidad del Estado. No es posible que en todos los cargos públicos roten siempre los mismos funcionarios. Ni que los candidatos siempre sean los mismos. Los concursos de oposición y méritos deben desaparecer y los funcionarios y dignatarios asumir por sorteo entre ciudadanos que pueden y deben tener competencias para ejercerlos. La participación ciudadana en democracia directa para evitar la "representación" de legisladores en la Asamblea, consejos, etc., es una necesidad inminente, legítima y que dará resultados inmediatos. La tecnología hace posible cualquier acto de pronunciamiento ciudadano sin engorrosos trámites como recolecciones imposibles de firmas y otras trabas orientadas a peremnizar a quienes tuvieron, por gracia o desgracia del voto, la oportunidad de dirigirnos y que ahora lo hacen "tan bien" que queieren mantenerse en el servicio público de modo permanente. Cuando los mecanismos del Estado (normas legales, infraestructura, instituciones, funciones) se orienten a poner en práctica la teoría constitucional, no habrá necesidad de reformar la Constitución con cada circunstancia o escenario político.
 En defnitiva, cuando el Estado funcione para aquello que se construyó, y sus mecanismos apunten a evitar la discrecionalidad política, entonces el ciudadano sentirá que el sistema funciona, y exigirá sus derechos, luego de cumplir sus deberes, pues sabrá que es parte de un Estado Responsable.