viernes, 23 de agosto de 2019

Las primarias en Argentina y su impacto en la región

A stunning reversal for Argentina’s President Mauricio Macri (Un revés sorprendente para el presidente de Argentina, Mauricio Macri).... 

Así titulaba The Economist su análisis sobre la victoria, con el 47.6% de los votos, de la alianza peronista Frente de todos, liderada por Alberto Fernández en las primarias argentinas del 11 de agosto de 2019, contra el 32% logrado por la coalición oficialista de centro derecha Juntos por el cambio del Presidente Macri.

Qué votaron los argentinos y cómo esta votación afectará las próximas elecciones en la región, es ahora el tema de análisis. 

En Argentina la drástica medida de Macri de eliminar las dádivas populistas de los Kirchner que fueron la tónica entre el  2007 y el 2015, puso a la clase votante en su contra,  al no contar con opciones para mejorar, o al menos mantener, su estilo de vida, y toparse con que ahora tenían que trabajar más para tener menos, pues el costo de los servicios y en general el costo de vida se incrementó en el periodo 2015-2019.

El populismo de izquierda facilita las cosas a los votantes, invierte en ellos para mantenerse y asalta las arcas públicas soportado por una votación dura que solamente cuando los escándalos llegan a un máximo, toma la opción de cambio que luego es mal aprovechada por los gobiernos entrantes, generalmente el mismo populismo con tinte de derecha, ocasionando o agudizando la crisis, continuando las prácticas corruptas y no dejando otra opción que añorar al populista izquierdoso que, al menos, goteaba algo de cómodo y gratuito bienestar. 

Así las cosas, lo que se denomina péndulo político funciona, no por convicción o necesidad de oxígeno ideológico, sino básicamente porque el votante pierde su condición ciudadana y se transforma en cliente de quién le ofrece más o de aquel que le exige menos. 

Los cantos de sirena, tienen su ambiente ideal en la perdida o ausencia de memoria corta de los votantes y llevan al poder a quien mejor los entona en el momento preciso. Las sociedades llegan a tener esperanza hasta en las más absurdas y peligrosas opciones (Hitler es una muestra de ello) cuando existe el mensaje correcto en el momento adecuado propiciado por las condiciones sociales, económicas e incluso éticas y morales de esa sociedad.

El populismo apela precisamente al cansancio de la sociedades transformadas en masas, que deciden sin ningún análisis al ver que analizar candidatos y propuestas no les ha servido de nada. Tocar fondo entonces es nada más que una opción qué hay que probar ante el fallo de todo lo que parecía sensato o razonable. 

En la región, el ejemplo argentino será aprovechado en uno u otro sentido por los candidatos que participarán en las próximas elecciones y que intentarán poner de ejemplo el cambio poco exitoso de un modelo político víctima de sus propias ineficiencias, errores y corrupción. 

De ratificarse, como parece que sucederá, el resultado de las primarias en Argentina,  quedará aún más claro que la solución al populismo con tinte de izquierda no es un populismo con tinte de derecha. (Ni viceversa)

Si en nuestros países queremos un cambio positivo, tienen que existir alternativas para que la ciudadanía se individualice y desarrolle con ética y trabajo responsable; sólo así, la masa deforme dejará de ser la que ponga y saque gobernantes y seremos ciudadanos analíticos y exigentes, quienes lo hagamos.  

jueves, 22 de agosto de 2019

Tecnología para administrar ciudades

En tiempos difíciles para la economía,y de escaso acceso a recursos para la ejecución de obras prioritarias, la tecnología emerge como una necesidad para la planificación y organización que facilite la priorización y optimización del gasto, el control de inversiones y de ejecución de obras, la atención a los problemas ciudadanos, así como la eficiente generación de recursos propios para pago de deudas e inversión pública.

Las cifras de buena parte de municipios en Ecuador son negativas: Con un alto gasto corriente, mínimos recursos para inversión y escasa o nula auto generación de recursos que imposibilita el desarrollo o lo torna lento, en el mejor de los casos. 

Algunas aplicaciones de tecnología que se requieren para la gestión municipal básica:

  • Sistema de ordenamiento y gestión territorial que permita conocer con precisión el territorio para poder planificar sobre el mismo.
  • Sistemas para la participación ciudadana activa en la detección de problemas, cuidado de los bienes públicos, denuncias y control social. 
  • Sistemas de gestión para la generación de recursos propios de acuerdo a las competencias municipales. 
  • Sistemas para la gestión de servicios de responsabilidad de los municipios (transito, recolección de basura, servicios básicos, etc)
  • Sistemas para promover proyectos de cooperación entre comunidades de ciudades. 
  • Gestión internacional de recursos.
  • Manejo óptimo de Empresas públicas rentables e instituciones adjuntas a las municipalidades (fundaciones, corporaciones etc) 

Una gran mayoría de municipios son del tamaño apropiado para establecer estándares comunes de gestión municipal. Es decir que se pueda contar con proyectos y procesos estándares que se desarrollen desde un ente coordinador y de apoyo como AME, y que se apliquen en territorio en aquellos municipios de características comunes por tamaño y capacidad de gestión. 

Las ventajas de la estandarización de sistemas de gestión municipal incluyen:

  • Ahorro de tiempo y recursos propios de los modelos estandarizados
  • Facilidad de implementación y capacitación para la ejecución.
  • Ventajas para la evaluación de proyectos que requieren financiamiento por parte de organismos nacionales e internacionales (BID, CAF, BEDE, Ecuador Estrategicos, etc)

Construir ciudades organizadas con sistemas de cooperación es imprescindible para generar confianza en los organismos crediticios, motivar la participación y responsabilidad ciudadana y mejorar el posicionamiento ante el gobierno central para la atención de los requerimientos de los GADs.

La cooperación, el uso intensivo de la tecnología y la organización institucional, son elementos necesarios a la hora de administrar eficientemente un municipio. Hace falta que AME ponga a conversar a los distintos actores para que se junten en proyectos conjuntos y aprovechen las ventajas de las sinergias que se generan de los mismos. 

lunes, 19 de agosto de 2019

Los loros

Son animales que parecen hablar pero solo repiten lo que escuchan imitando los sonidos. Parece que entienden lo que leen pero solo miran no ven, no analizan. Se los amaestra para que hagan divertir al público y en el Ecuador para que denigren a los opositores políticos. 

Son los que repiten sin analizar, reenvían sin entender y se hacen eco de cualquier cosa que satisfaga su pequeño ego insultador y frustradas ansias de castigo que ocultan un peligroso perfil de alguien que seguramente fue abusado de alguna manera. 

Cuando termine la campaña, de lo que sea que estén en campaña, usarán otros pretextos para proyectarse: el futbol, la religión, el gobierno de turno, las posiciones de otros en cualquier tema, etc.

Vemos con tristeza que la vida se ha encargado de amaestrarlos a golpes; pero a los ciudadanos conscientes más que divertirnos nos da lastima al ver como enfocan su triste existencia, llena de hipócritas apariencias, para proyectar sus frustraciones; y, lo más triste, creen sinceramente que están pensando cuando solo están repitiendo sin entender lo que su irracional ego ha implantado en su borreguil cerebro, pues son loros y de eso es algo de lo que no están conscientes. 

Mi vida en un partido de futbol

Como todo niño aprendí a amar el fútbol (y la vida) de la mano de mis padres. 

En mis primeros partidos, que corresponden a la niñez y adolescencia, jugaba atajando y defendiendo. Siempre cuidaba las espaldas de mis compañeros y no me preocupaba anotar. La solidaridad se imponía y la principal preocupación era incluir en mi equipo a los menos afortunados, a aquellos que nadie quería en los suyos y a varios algunas veces tuve la satisfacción de posteriormente verlos jugar en otras canchas, demostrando que solo necesitaban mostrarse y esa fue la oportunidad que tuvieron. Defendíamos y lo hacíamos bien. 

En mi juventud y de adulto joven, pasé como muchos al ataque. Me importaba más anotar y ganar que jugar bien. Me aprovechaba del mínimo error y buscaba la menor oportunidad para meterla. Me encantaba el reconocimiento de los compañeros de equipo y del publico, y entendí que muchos aprecian más a los que anotan antes que a los que abastecen o defienden y sobre lo efímero de la fama y lo mucho que perduran y nos persiguen los errores.

En otro momento de la vida, gracias a los golpes y lesiones típicas del juego, tuve la oportunidad de reflexionar y empecé a entender que mejor era que corra la pelota antes que el jugador. Me volví más estratégico y apreciaba la posición de mis colegas y de los contrarios para tomar las decisiones más apropiadas. Sabía ubicarla, a veces para meterla y a veces para que la metan otros. La vida me estaba enseñando a jugar en equipo.

Con el paso de los años, tuve la oportunidad de dirigir al equipo. Organizándolo y planificando las jugadas, ubicando a los jugadores en los mejores espacios y definiendo las estrategias de acuerdo al partido, a su importancia, a su historia y hasta a la utilidad que el resultado pudiera tener. Ese paso en mi vida me demostró que había aprendido algo y que podía enseñar a otros sobre las buenas experiencias y como aprovecharlas. Ganamos muchos partidos con gallardía, perdimos otros con altivez y comprendimos el valor de empatar. Al final entendimos que importan los puntos pero aprendimos a reconocer el valor del equipo, del rival y de cada partido en su justa medida y dimensión. 

Ahora me encuentro en la etapa de dirigente, con capacidad para poner a disposición del entrenador y de los jugadores los elementos que más pueden aportar al equipo, pero dejando a ellos la responsabilidad de planificar y de jugar cada partido (o de vivir sus vidas como les corresponda hacerlo). Nuestro trabajo está en asegurar la formación de nuevos líderes, de ponerles la infraestructura adecuada y permitirles las mejores condiciones para trabajar, incluyendo la debida formación y algo de ejemplo basado en nuestra experiencia y trayectoria. 

En este gran partido de la vida, pude ver buenos rivales y también aquellos que no valen la pena. Árbitros justos y también de los vendidos. Canchas en buen estado y también las inclinadas. Comentaristas imparciales y también de los vendidos. Pude jugar con diferentes públicos y aprendí el valor de la victoria y la enseñanza que deja cada derrota. Nunca me conformé con el empate, a menos que se trate de ceder para darle la razón a quien la tiene. 

Lo que nunca hice fue ponerme en el sitio del balón. Jamás me gustó que me patearan y peor que me maltrataran. 

Ahora con el resultado del partido casi a la vista, me apresto para jugar el último medio tiempo, en el que aspiro terminar con las justas, sin alargues innecesarios y menos forzados. 

Que gane el mejor, y si es posible que nadie pierda. 

martes, 13 de agosto de 2019

Ciudades inteligentes con soluciones inteligentes.

Cuando de soluciones para una ciudad se trata,  a menudo vemos brillantes ideas y propuestas imaginativas, en especial cuando no se está en la función pública o cuando se carece de la capacidad para que dichas ideas se plasmen en proyectos o políticas públicas.

Algo pasa en nosotros entre ese antes y después, y es obviamente el encontrarnos con la realidad de que “una cosa es con guitarra y otra cosa es con violín” 

Brillantes teóricos de la planificación y de las propuestas, no dan una cuando finalmente tienen oportunidad de aplicar sus ideas para transformarlas en proyectos; pues entonces se encuentran con la lentitud del trámite, la ineficiencia de sus mandos medios, la inconformidad constante de los ciudadanos que te aplauden y critican casi al unísono y los intereses económicos que trastornan la política y la vuelven inviable. 

El éxito de la gestión pública, de lo que se ha podido ver en las ciudades donde ésta ha funcionado, requiere que el Gobierno de la ciudad tenga legitimidad, que se gana con proyectos de beneficio colectivo y decisiones que se tomen con transparencia, justicia y firmeza.

Ciudades como Quito requieren que se implementen propuestas obvias, por necesidad y por oportunidad. Algunas incluyen:

  • Una moratoria de construcciones en los principales corredores viales que atraviesan la ciudad. Toda construcción debe contar con factibilidad de acceso y de tráfico. No se puede seguir construyendo congestión vehicular mientras se exige a la ciudadanía sacrificios como el “pico y placa” la “tortura del transporte público o privado” o el último poco brillante “hoy no circule”
  • Evitar los puntos de congestión vehicular y de personas. Ejemplo obvio son los estadios construidos en plenos centros congestionados.  
  • Incentivar (no sancionar) los proyectos de apoyo a la descongestión y descontaminación urbana como por ejemplo facilitar el acceso a los servicios públicos ciudadanos en linea. Pagos, reclamos, gestiones diversas, etc. Con planes de internet y de telefonía con acceso gratuito para estos servicios, mediante un simple acuerdo con los proveedores; con atención efectiva garantizada de las empresas e instituciones públicas, que evitará en alto porcentaje las movilizaciones y el caos de miles de ciudadanos que tienen que forzosamente acudir personalmente para solicitar una reconexión, pagar dentro o fuera de la fecha de pago o realizar decenas de otras gestiones similares. “Hágalo en Línea” debe ser la propuesta. 
  • Acercar los trabajos y las escuelas a los ciudadanos. La congestión es en las mañanas en un sentido y en las tardes en el otro. Es posible optimizar los desplazamientos.
  • Transporte público gratuito de calidad. Complejo? Pensemos soluciones.. la hipótesis es que es más caro la congestión, contaminación y las horas hombre pérdidas, que la gratuidad para movilizarse cómodo y seguro.
  • Políticas de uso de suelo estudiadas y prácticas que permitan crecer el comercio, la industria y la vivienda de modo ordenado. 

Los funcionarios públicos deben usar el transporte público que promueven para los ciudadanos y en otros casos deben tener un solo vehículo asignado que cumpla las restricciones de circulación vehicular. Nada más chancho que ver al funcionario promotor de la restricción cambiarse de vehículo para bypasear las restricciones. 

Los funcionarios públicos deben trabajar por metas y objetivos en un modelo de gestión por resultados como por ejemplo trámites y casos atendidos y despachados favorablemente (no rechazados o suspendidos)

En fin, pregunten a los ciudadanos y éstos serán los mejores asesores y proponentes de soluciones a sus problemas que son los problemas de la ciudad.