viernes, 14 de febrero de 2020

Formando Ciudadanos en nuestra Familia

Hace tiempos me cuestiono sobre la inutil instrucción y formación que tienen nuestros hijos.

Nos han metido en la cabeza que debemos darles educación (entendida como un bachillerato y una profesión universitaria) y que esa es la mejor herencia. En verdad lo es?

En un país sobre poblado de profesionales que hacen cualquier cosa menos ejercer la profesión, la requisitocracia se impone para los cargos menores y sin capacidad para la toma de decisiones y se obvia para los cargos de elección y de decisiones fundamentales (ministros, legisladores, alcaldes, prefectos y varios poderes del Estado). En estos cargos el título es un adorno pues en general quien lo posee nunca ha ejercido ni vive de su profesión. VIVE DE LA POLÍTICA y para él trabajan nuestros hijos, esos a quienes nos dicen que debemos legarles la educación.

La innovación y el emprendimiento no necesariamente van de la mano con la instrucción formal. Los ejemplos están a la vista de cualquiera. Ser profesional empírico resulta muchas veces más promisorio y efectivo que estudiar la mitad de la vida una profesión que en muy pocas oportunidades podremos ejercer, y así vemos pasar a miles de ingenieros, doctores, abogados, economistas, masteres y doctores trabajando de lo que sea, porque no hay valor para sus profesiones ni espacio para ejercerlas.

Entonces cuál debería ser la apuesta productiva del País?:  Las soluciones siempre son simples, pero no interesa implementarlas. Los poderes políticos los ejercen los poderes económicos y fácticos, a través de profesionles de la política que sin estudiar para eso, lograron por audacia, sumisión o herencia, incrustarse en el círculo que los dueños del país tienen para continuarlo siendo.

La solución está en un cambio real de las estructuras políticas, las leyes e instituciones. Y no estoy seguro que esto se pueda hacer por la vía pacífica. La hora de la protesta social siempre es la misma, cualquier momento para protestar y reclamar por cambios siempre es el apropiado y la forma siempre es la toma del poder con maquiavelo de guía pues aquí sin duda alguna EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS.

Habrán los que digan que "pobre pero honrado" es mejor. O que ganarse con su esfuerzo el pan de cada día es lo correcto, aunque solo alcance para comer un pan a veces y no para todos. Pues ese es el Estado que debemos cambiar. Con prisa y sin pausa, o seguiremos legando profesiones a hijos que harán lo mismo con los suyos mientras, tercos como moscas contra el vidrio y pese a los visibles fracasos con nuestras generaciones y todas las anteriores, insistiremos en buscar el progreso en una quimera y falsa visión de desarrollo bien diseñada por las estructuras del poder para nunca dejarlo.

Menos estudiantes pasando entretenidos en las aulas media vida para que no protesten por lo que nunca van a tener, y más ciudadanos críticos y productivos, que empleen la base profesional amplia que tenemos y que termina desperdiciándose generación a generación.

La próxima vez que quiera exigir a un hijo que estudie, piense en que tanto bien le ha hecho a Usted estudiar y si le ha servido para revolucionar su vida, o simplemente lo puso en un nivel en el cual se alimenta con las justas para no joder.

El estudio como medio para alcanzar una profesión que nos permita progresar, casi nunca es sinónimo de éxito. Lo es la disciplina, la constancia, la visión y todo eso en un ambiente apropiado que es lo que nos corresponde construir, si ya no es posible por las buenas, tendrá que ser por las malas.

Que no te tome toda una vida mediocre entenderlo.