viernes, 23 de abril de 2021

Por Qué es tan difícil controlar la pandemia?

 


Carlos Vera Quintana 

La respuesta parece estar en la misma naturaleza humana que hace que motivados por simples intereses mezquinos, los individuos asumamos diversas actitudes ante las mismas situaciones,

Quienes disfrutan de un empleo fijo, con sueldo al día trabajen o no, y pueden aprovisionarse para mirar películas, jugar naipes o acampar, toman el confinamiento obligatorio como una aventura que aprovecharán para lamentarse de los irresponsables que salen a ganarse el pan día a día, pues dependen del dólar diario que les ingresa por limpiar un auto, vender un periódico, cargar un bulto o vender un caramelo. Y esos son, desafortunadamente en esta sociedad lacerante, la inmensa mayoría.

La falta de solidaridad y empatía con los más vulnerables es notable. Simplemente los vemos pasar con el mismo desprecio de siempre y nos refugiamos en la comodidad de nuestras seguras urbanizaciones y cómodos domicilios esperando que el tiempo pase, y la vacuna haga efecto en nosotros, mientras de paso nos libramos de los lumpen de nuestra cuasi perfecta sociedad de falsos valores.  

La profunda división entre ricos y pobres se reproduce en todos los niveles. Los países más ricos, apabullan a los más pobres, restringen la salida de medicamentos, monopolizan vacunas y explotan e invaden de muchos modos a los menos desarrollados, buscando siempre, con inexplicable ansiedad de supremacía, imponerse mucho más allá de cualquier medida imaginable. Y así llegamos a nuestras propias sociedades donde imperan las vacunas VIP a la que muy pocos se negarán de tener la oportunidad.

Y ahí aparecen incontables formas de menosprecio por los demás: menospreciamos a los que necesitan trabajar a diario para comer, a quienes son de edad mayor, a los que deben usar el transporte público,  y hasta a aquellos que no tienen para una mascarilla nueva cada 3 horas.

En tanto en medio de una crisis de inimaginables consecuencias los grupos de aventajados se suben sueldos, jubilaciones y prestaciones pues se creen merecedores de toda justa recompensa por el invaluable servicio que prestan a los demás. 

Mientras la sociedad no detenga estos desniveles y no nos empeñemos seriamente en lograr una economía de rampa donde tengamos todos la capacidad de ahorrar y poder planificar el futuro, será imposible lograr toda equidad y con ello se desvanecerán las opciones de controlar la pandemia actual y las que vendrán en el futuro.

En tanto, acudimos asombrados al encumbramiento del ego, la codicia y los personalismos, y así es imposible controlar una situación que está en nuestras manos manejar, con prudencia, sentido común y simple amor a la humanidad. 

Trabajemos en nuestro reducido entorno para ser justos, inclusivos y solidarios, pues de lo contrario cuando venga la inminente sublevación de las inmensas mayorías ante los abusos de la minoría, nos mostraremos asombrados de cómo se violan las leyes y de que ahora seamos nosotros los despreciados.

martes, 13 de abril de 2021

Fernando Villavicencio debe Presidir la Asamblea

Atreverse a luchar contra el poder es un riesgo que pocos corren, y mantenerse en la lucha cuando se ha sido atacado y perseguido, es un mérito y la demostración más clara de que la lucha política basada en la verdad es la más difícil y también la más necesaria, pues pocos están dispuestos a presentarla.


Y Fernando Villavicencio fue uno de ellos. Siempre dispuesto a presentarle frente a la corrupción, pese a que lo quisieron desaparecer del mapa a el y a su familia. Y eso es de valientes y coherentes. 


El triunfo de Lasso se debe, en gran medida a muchos que despertaron de la apatía cívico electoral por la valiente y contundente presencia de personas como Fernando Villavicencio con la verdad documentada sobre la mafia que nos gobierna y que pretendía, con amenazas fascistas y engaños populistas, regresar por más.


Fernando Villavicencio marcaría, como Presidente de la Asamblea, un imprescindible equilibrio de poderes razonado y crítico. Favorable en intención con el ejecutivo, pero lejos de una disciplina político partidista de grupos con aspiraciones de liderar la Asamblea, pero que seguramente, más pronto que tarde, se mostrarán enfrentados y combativos contra el Ejecutivo porque así es su naturaleza. 


Lo que menos necesitamos ahora son concesiones triunfalistas hacia sectores políticos coyunturalmente afines, y lo que más se requiere es coherencia e identidad con la ciudadanía que le dió el voto a Lasso como una demostración de su posición en contra de la corrupción y la violencia correista, posición que en la Asamblea sin duda está representada por Villavicencio quien no cederá en esta lucha a acuerdos políticos, puestos o prebendas que caracterizan la política nacional de coyuntura permanente. 


El tema es complejo, las negociaciones están ahora evidentemente en marcha y de este proceso sin duda quedarán muchos heridos políticos. 


Fernando Villavicencio sin duda alguna representa en la Asamblea la opción de cambio, verdad, justicia y reparación por la que votamos en Ecuador.  


Ojalá los actores políticos lo entiendan así y encuentren en este valiente Asambleista, un digno líder de la Asamblea que iniciará funciones junto al Presidente Lasso. 

lunes, 12 de abril de 2021

Los grandes ganadores del 11A

Luego de las elecciones, los analistas intentan explicar Por Qué pasó lo que ocurrió trabajando sobre hechos consumados y eso no es análisis; Es una interpretación que requiere mucho menos conocimiento y afinamiento con la realidad, que el análisis político realizado previo a los hechos. 

El análisis político exige trabajar en escenarios y tomar decisiones informadas para elaborar sobre el escenario que se percibe como más afinado con la realidad y, sobre todo, atreverse a publicarlo. 

El analista político no es climatólogo para elaborar sobre tendencias y probabilidades más o menos obvias pero que si están erradas siempre se justifican por lo imprevisible, ni futurólogo para soñar escenarios posibles y deseables, ni un publicista camuflado; Es esencialmente un lector de escenarios que debe optar por una posición y expresarla aunque esa posición sea discutida o reclamada como parcializada. Eso siempre será así. 

Finalmente los hechos posteriores al análisis son los que mostrarán cuál análisis estuvo más acertado; Y en un País donde lo que hace falta son buenos lectores de la realidad oculta, eso es lo más importante. 

El 11A ganaron:

1. Obviamente el Ecuador que reclama paz, alternabilidad y transparencia en la gestión pública con verdad, justicia y reparacion en un clima de respeto al ciudadano, libertades y equilibrio de poderes. Confianza y Esperanza.

2. Los analistas, encuestadores y politólogos serios que investigaron y se arriesgaron a mostrar la verdad que reflejaban sus estudios. Credibilidad.

3. La tesis de desarrollo y progreso con libertad y los estrategas que supieron canalizar apropiadamente el mensaje. Equipo de trabajo de Lasso.

4. Lasso quien tiene la oportunidad de mostrar la validez y realidad de sus tesis y propuestas; Y que exhibe uno de los principales atributos de los triunfadores en política: Persistencia para llegar. 

No vamos a decir que el gran triunfador fue el Ecuador, pues eso aún está por verse y no depende de los analistas sino de cada uno de nosotros.

jueves, 8 de abril de 2021

Ecuador el 11A

Las últimas elecciones secciónales del Ecuador 2019 dejaron una interesante lectura: no hay una real definición ideológica en el País. 


En ese entonces la dispersión fue la norma y esta tendencia se mantuvo en la primera vuelta presidencial del 2021, a tal punto que hubo una cerrada disputa por el segundo puesto rondando el 20%, con un tercero muy cercano al 16% y un primer lugar que dudosamente se acercó  al 33% de los votos.


Finalmente, envueltos en polémica para variar, encontramos a Arauz y Lasso, exhibiendo dos modelos económicos y sociales de distinta vía, que se disputarán la presidencia este 11A 


Apenas concluida la primera vuelta, era perceptible una enorme ventaja de Arauz frente a Lasso y aquel se vislumbraba como cómodo y seguro ganador de las elecciones, con una campaña totalmente atada a la figura de Correa y su radical enfrentamiento con todos y todas. 


La figura de tercera vía, representada por Yaku, logró lo impensable: Desgastar a Correa por un lado, y posicionar a Lasso como más cercano a la gente y en una faceta de un importante luchador, mediaticamente más factible que antes de la primera vuelta electoral. El aporte de Hervas a la opción de Lasso fue evidentemente importante, al marcar diferencias con Correa-Arauz (en ese orden) y al generar Lasso una importante, como impensable, campaña hacia ese segmento de votantes, genialmente asistido por los exitosos estrategas de la ID. 


Al declararse los resultados definitivos del CNE el 21 de febrero, 14 días después de las votaciones, ya Arauz sabía que habían perdido la gran ventaja inicial y el repunte de Lasso era evidente aún para los más incrédulos de ambos bandos.


En adelante, una campaña errática y basada en ataques poco exitosos que solamente repetían la misma cantaleta de los últimos 15 años contra el banquero, hacía que Arauz no crezca pues su voto duro se sabía de memoria esa canción en tanto que el voto faltante, no la coreaba como se pretendía. 


Lasso esperó estratégicamente y se enfocó en construir acercamientos para llegar aplomado y con personalidad a un debate que arrojó el exitoso #AndresNoMientasOtraVez que ahora domina el panorama.


La intención de Arauz de posicionar #LaBanca o #ElPais no resultó pues Arauz no resultó ser el brillante analista de WallStreet capaz de ganar millones, sino que se ubicó como un candidato desaliñado y mal preparado que sin Correa no era mucho. Entonces la estrategia fue posicionarlo fuera de la imagen de Correa y no queda claro si se logró.


El escándalo del Banco Central de Arauz y las evidentes mentirillas de su campaña tampoco le aportaron nada pero a Lasso le suman; de a poco pero le suman. 


Es evidente que la curva de bajada de Arauz y la de subida de Lasso se cruzaron en algún momento de este periodo, eso independientemente de a quién se le pregunte. La disputa más bien está en si esa diferencia se mantendrá o si pesará más el miedo al correismo que el rechazo al banquero, o si finalmente habrá más convencidos de Lassolución que de aquellos Contigo, Con todos y Ahora. Y eso solo lo sabremos el 11A.


En tanto todo es incierto y eso es buena noticia más para Lasso que para Arauz.