miércoles, 19 de diciembre de 2012

Narcotráfico y Elecciones

En Ecuador nos acercamos a un nuevo proceso electoral marcado por algunas importantes circunstancias, como la continuidad del gobierno luego de una era tumultuosa de más de una década, un gobierno con un importante apoyo y legitimidad, un nuevo código de la democracia, un CNE y TCE renovado, y finalmente un ambiente geopolítico que es nuevo para nuestra democracia, por la importante atención de la comunidad internacional a lo que suceda en nuestro País.

Nuevo es igualmente, como potencial actor, el Narcotráfico. Antes seguramente igual presente, pero ahora evidentemente rondando en varias esferas de la vida cotidiana, y que por mantener la transparencia y legitimidad de los actores políticos necesitamos que sea enfrentado y mencionado con toda la entereza que se requiere y sin usarlo con fines políticos electorales, por tratarse de un tema delicado, de interés nacional y ante el cual deben existir consensos, pues ha demostrado ser un actor influyente y muchas veces determinante en la experiencia electoral de países vecinos o lejanos.

El Narcotráfico no sería posible sin aliados estratégicos inmersos en las fuerzas del orden, en los organismos de control y en las instancias políticas y por tanto entre las autoridades que determinan políticas e influencian a todo nivel. Su poder de penetración es tal que no podemos darnos el lujo de pensar que está controlado o que a nosotros "no nos va a pasar". No existe una política policial, judicial o preventiva de cualquier tipo que elimine por completo la posibilidad de que tengamos narco candidatos en el País y por tanto el desafío para todos es aún mayor.

Una campaña electoral es costosa y exige recursos económicos que aunque controlados por el CNE son de dificil seguimiento. Aquí la importancia de mecanismos mínimos para trabajar en asegurar la menor ingerencia de esta epidemia mundial en nuestra política. Para muchos y durante mucho tiempo ha sido "normal" escuchar sobre financiamiento de dudosa procedencia en campañas de autoridades locales, regionales y nacionales, pero, al menos que yo tenga memoria, jamás en el País se ha enjuiciado a nadie por un hecho de estos.

Hoy con la enorme cantidad de droga incautada, que debe ser un porcentaje de todo lo que sale, del reportado incremento del sicariato, del testaferrismo, del lavado de activos y otras evidencias de que esta actividad está seriamente pretendiéndo tomarse el País, y a puertas de unas cruciales elecciones, deben redoblarse los esfuerzos porque los fondos de las campañas y los candidatos se encuentren libres de influencias narco.

El esfuerzo no es solamente a nivel presidencial, los Asambleístas son blanco obvio de los narcos y más aún las autoridades locales que tienen, en la mayoría de situaciones, una influencia determinante en el entorno en que se desenvuelve el tráfico ilícito de estupefacientes y sus actividades relacionadas.

El CNE debe tomar acciones para asegurar que se está controlando el origen de los fondos para la campaña no solamente en el proceso electoral en sí, sino igualmente en la campaña interna que determina quienes son candidatos. Una unidad especializada, estrechamente vinculada con unidades élite de investigación e inteligencia integral (política, policial, financiera, etc) debe ponerse en marcha para evitar que en unos meses o años nos enteremos que se han replicado en el País los narco candidatos o las narco autoridades que son comunes en muchos países.

Acciones múltiples, coordinadas, integrales y protegidas en extremo, son vitales para que Ecuador siga siendo una democracia estable y un País del que todos podamos seguir sintiéndonos orgullosos.