lunes, 23 de noviembre de 2020

La hora de Álvaro Noboa

La campaña presidencial no sólo suma un nuevo actor con Álvaro Noboa, lo que aparece con él, es un nuevo escenario político en el cual el mismo Álvaro Noboa es el protagonista principal. 

Con una extremadamente baja popularidad del gobierno actual que afecta a todos sus allegados, con la antipatía que genera en muchos grupos sociales un banquero como Lasso, con el temor que genera Arauz de ser un títere correista abierto a los abusos de poder y corrupción bien conocidos y bastante tolerados, y con más de un 65% de indecisos que pueden cambiar su voto en cualquier momento ante una nueva opción, Álvaro Noboa tiene, sin duda, una real posibilidad de ser un candidato ganador.

Sin embargo deberá trabajar algunos aspectos importantes: su notoria capacidad para ser antipático a las clases medias profesionales e intelectuales y su discurso vacío y falto de propuestas que aún después se 6 campañas no logra modular. 

Los contrincantes lo saben y van a explotar sus debilidades e imagen siempre alicaída, por lo que si quiere triunfar, se necesita menos Alvarito y más Álvaro Noboa. 

Alvarito ya tiene votos, ahora hay que ver si Álvaro Noboa es capaz de sumarle los que le hacen falta para el sillón presidencial en el 2021.

martes, 3 de noviembre de 2020

Elecciones en EEUU 2020

En un escenario bastante posible, al parecer se viene un cambio en EEUU. De continuar la tendencia, luego de muchos años este sería uno de los periodos en que el presidente en funciones no sea reelecto. 

Con una cultura diferente a la que conocemos en esta parte el mundo, los Estados y los mismos ciudadanos mantienen una larga tradición política coherente a los largo de su vida, incluso cuando de indecisión se trata, como se mira en el comportamiento de los Estados péndulo o bisagra.  

Con más de 100 millones de votos adelantados, la democracia estadounidense se muestra sólida y confiada en sus instituciones.  

Qué factores influyen en la decisión de los estadounidenses?: Los Estados péndulo, asi como los cambios ocasionados en las condiciones personales de los votantes por la geopolítica y el carácter de Trump, podrían marcar la diferencia. 

Si se deciden a participar, finalmente migrantes y minorías étnicas duramente atacadas serían decisorias para inclinar la balanza, levemente hasta ahora a favor de Biden, a su favor, pues la mayoría blanca de votantes republicanos siempre se muestra predominante a la hora de pronunciarse.

El presidente Trump ha demostrado ser un hueso duro de roer y con sus aliados, están a la caza desesperada de votos, tratando de revertir la estrecha mayoría actual por el candidato demócrata, y lo van logrando de a poco. Les alcanzará el tiempo para lograr su objetivo?

La política internacional estadounidense y sus políticas internas en temas económicos, laborales, sociales, de salud, migratorias y de seguridad tienen marcadas diferencias entre las esferas Republicana y Demócrata y serán los factores que finalmente decidirán por el cambio o la permanencia. 

Del resultado electoral en Estados como Florida, repleto de minorías, dependerá ahora el futuro del hegemón del mundo moderno, amigo o enemigo de cualquiera segun a él mismo le convenga. 

En este ambiente una condición se repite y es que ahora la capacidad de influenciar en el votante estadounidense ya no está solo en los propios candidatos, ni en su propio suelo. Las redes sociales y la nueva ciencia electoral basada en sentimientos cuidadosamente estudiados, trabaja en muchos otros escenarios y está demostrado que influye decisivamente. 

En este ambiente incierto y lleno de expectativas, los ciudadanos estadounidenses están de fiesta democrática con un inusitado entusiasmo, en el que no deja de ser protagonista el temor por desmanes si al estrecho margen entre uno y otro candidato se sumara cualquier indicio de duda, lo que tampoco sería extraño en EEUU.