jueves, 11 de agosto de 2011

Tecnología Versus Corrupción

Tecnología Versus Corrupción
Es posible que las únicas causas de la corrupción en cualquier instancia sean la discrecionalidad y la impunidad. Es decir, la capacidad de actuar o no actuar según uno considere, en el momento que así lo considere, con diversos criterios para los mismos casos y en la seguridad de que pase lo que pase nunca uno será sancionado, o incluso ni siquiera juzgado.

En ambos casos, ya sea contra la discrecionalidad o contra la impunidad, existen diversos enfoques que se pueden poner en práctica para evitarlas, sin hablar siquiera de minimizarlas pues el sólo término sabe a alcahuetería, intentando justificar la corrupción como algo que jamás podrá ser terminado ni combatido eficazmente.

Discrecionalidad.
Se incurre en discrecionalidad intencional o inintencionalmente, a propósito o por desconocimiento y a menudo más grave aún, por falta de norma expresa que guíe la acción o la toma de decisiones. La discrecionalidad podría en algún caso explicarse por alguna de estas razones, cuando varias personas en el mismo caso toman acciones o decisiones diversas por disponer de información diferente o por no tener una guía o referencia para replicar ante las mismas circunstancias las mismas acciones o decisiones. Podría explicarse... pero no justificarse.

Las referencias de las cuales hablamos son leyes, normas, políticas, fallos, acciones o decisiones previas.

La discrecionalidad se incuba ya sea por que estas referencias no existen y no hay interés en crearlas o por que si existen no se las emplea o se las deja de lado. La impunidad, por otra parte, es el apoyo para ejercer la discrecionalidad en cualquier momento.

Discrecionalidad implica motivación para corromper y corromperse, pues cuando sabemos que la norma no existe o que la misma es posible de aplicarse o no, dependiendo de la "gestión" que realicemos con quien tenga la capacidad de hacerlo, sabemos que lo último que haremos es cumplir la norma, esperar los plazos, seguir los procedimientos o confiar en la aplicación de la ley o en una acción o decisión legal y justa.

La discrecionalidad está en todos los actos de nuestra vida, desde cuando debemos llamar la atención a nuestros hijos y no lo hacemos por cualquier motivo, demostrando que estamos en capacidad de ejercer o no la necesaria autoridad para su formación, pasando por las veces que se nos pide desviar el camino o ingresar por otro acceso a un sitio y reclamamos logrando que se nos permita seguir por donde queriamos, hasta cuando sabemos que legalmente nos corresponde cumplir un paso o alguna norma u obligación y entendemos que "hablando" lo podemos "arreglar".

Empiezan a surgir entonces los medios de aplicar la discrecionalidad y usarla en nuestro beneficio: "hablar", "arreglar", "palanquearse", "darle para las colas", etc.

La discrecionalidad implica entonces que tenemos que "gestionar" la actuación o acción de un funcionario pues existe la total certeza y experiencia prévia de que lograremos que la misma sea en el sentido que queremos y no necesariamente en el sentido que debe ser.

Impunidad
La impunidad es la garantía permanente y necesaria para los actos de corrupción. Es la seguridad de que se puede "confiar" en los complices de la corrupción.

Propuestas de solución

Para la discrecionalidad la aplicación de tecnologías es una forma de evitarla al reducir la necesidad de que el ciudadano tenga que "gestionar" sus trámites o acudir "personalmente" para realizarlos.

La tecnología se puede aplicar en varios ámbitos:

- Para informar adecuadamente a los ciudadanos y evitarle la incertidumbre que lo motiva a buscar "palancas"

- En la automatización de los procedimientos para que se establezcan con claridad los plazos y pasos y controlar su cumplimiento en sistemas de Workflow especializados y controlados.

- Para registrar las acciones y decisiones y tornarlas, junto con las normas y políticas, en referencias de futuras acciones y decisiones

- Para promover el acceso a los organismos e instancias de control que permitan promover una cultura de transparencia y denuncia, así como el conocimiento de los actos de corrupción y de quienes los ejecutan.

- Para facilitar el acceso de los ciudadanos a los trámites y evitar al máximo la interacción personal innecesaria y motivante de la discrecionalidad. Esto requiere poner a disposición del ciudadano los trámites en línea y no discriminar ninguna acción por el sólo hecho de realizarla por medios electrónicos o de modo no personal.

- Para interconectar las instituciones, sus bases de datos y todo tipo de referencia a fin de minimizar los "requisitos" o la arbitrariedad en su exigencia. El Estado no debe requerir del ciudadano ningún requisito que tenga en su poder a través de sus diversas oficinas o instituciones. Es notable que en las instituciones del Estado se requieran requisitos o certificados que están en poder del mismo Estado y pueden accederse de modo simple si se interconectan obligatoriamente las instituciones.

Por otro lado, para la impunidad solo existe un remedio: Una justicia verdadera a través de jueces probos y sistemas eficientes de control de sus acciones.

La tecnología aquí también tiene su aplicación para registrar y difundir los actos de los tomadores de decisiones, los fallos de los jueces y las acciones de los funcionarios en la larga cadena de un trámite de cualquier tipo (secretarias, amanuenses, responsables de trámites, etc), lo que servirá para una toma de decisiones en diversos ámbitos incluida la evaluación de desempeño necesaria para mantenerse en un cargo y ascender, ser sancionado o salir.

Tanto para controlar y minimizar la discrecionalidad como para asegurar la no impunidad, la tecnología juega un rol importante.

La aplicación de las tecnología no es una cuestión de recursos pues la inversión es mínima comparada con el retorno, no es una cuestión de disponibilidad de tecnología apropiada pues la misma existe y existe el recurso humano para manejarla. Es una cuestión de dos factores que son conocimiento y decisión, ambos no siempre coincidentes y no siempre alineados en quien tiene la responsabilidad de actuar.

Carlos Vera Quintana
Consultor TICs

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