sábado, 20 de agosto de 2011

La Escuela de la Funcion Judicial

La Escuela de la Función Judicial

La importancia de los procesos formativos y académicos está en que su calidad se refleja en el desempeño profesional, existiendo una estrecha relación entre la experiencia profesional exitosa y el sustento académico de la misma.  Es posible prever la eficiencia del desempeñ profesional basados en el conocimiento de la calidad de la formación académica recibida.

Ni un profesional empírico, ni un teórico sin práctica profesional: El ejercicio profesional eficiente exige que existan procesos de iniciación académica, de profundización profesional y de especialización; todos debidamente encadenados y consecutivos, reconociendo que en el proceso debe existir una combinación entre formación académica y ejercicio profesional, ya sea cuando la formación académica es predominante (pasantías, prácticas profesionales), cuando el estudiante se prepara para el ejercicio profesional (certificación de competencias profesionales) o cuando el ejercicio profesional es predominante (cursos de profundización y especialización)

Una Escuela de la Función Judicial debería permitir a quien ejercerá un cargo en la Función, contar con al menos las siguientes capacidades:
  • Conocimiento del sector judicial más allá del ámbito académico: Dinámica institucional vigente y marco normativo integral
  • Certificar sus competencias en el uso de las TICs: Como requisito indispensable para incursionar en áreas de administración de justicia en las que términos como documento electrónico, firmas electrónicas, mensajes de datos, desmaterialización, digitalización, entre otros, son de uso y aplicación comunes. Entendimiento de las equivalencias funcionales del mundo electrónico al físico y de las formalidades que requiere la tecnología para ser legalmente efectiva
  • Permanente actualización en temas legales referidos al ámbito de su competencia
  • Certificación y aseguramiento periódico de la capacidad para seguir ejerciendo un cargo en la función
  • Certificación para ascensos
  • Certificación de competencias profesionales afines con el área del ejercicio profesional
En resumen, la Escuela de la Función Judicial debe ser un filtro y un habilitador del talento humano especializado y focalizado y un requisito para aspirar a ingresar a la función y para permanecer en ella.

La eficiencia de la Escuela de la Función Judicial se mide por la capacidad de sus alumni para reducir el espacio de tiempo entre el ejercicio académico general y la práctica profesional especializada. Es en esta espacio de tiempo que se encuentra la base de la ineficiencia judicial y profesional en general. Es decir, desde qué momento un funcionario puede considerarse, a sí mismo y por el sistema, como definido completamente en su especialidad y en su aptitud para desempeñar el cargo y las funciones que le corresponden. En general desde que un estudiante egresa hasta que define exactamente su especialidad transcurren entre 5 y 10 años. La certificación de competencias previo al ejercicio profesional y la profundización post académica deben reducir este espacio a meses para incrementar la competitividad sistémica y la efectividad de la formación académica permanente.
  
Es por tanto posible de afirmar que un cambio real en la administración de justicia requiere un exigente y permanente proceso de evaluación, aseguramiento de la calidad y acreditación del desempeño profesional. 




Carlos Vera Quintana
Consultor TICs

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