miércoles, 1 de julio de 2015

Respecto del restablecimiento de relaciones Cuba-EEUU

Luego de meses de conversaciones diplomáticas secretas y posteriores anuncios recientes, los Gobiernos de Cuba y EEUU restablecen Relaciones Diplomáticas, hecho que se efectivizará con la apertura mutua de Embajadas.

La noticia, tiene varias lecturas posibles:

  1. Este no es el fin de las negociaciones. Es más bien el principio de las mismas en un nuevo ámbito en el cual los gobiernos cederán el paso a los ciudadanos que desarrollarán un rol más activo sobre el estado de las relaciones entre ambos pueblos.  
  2. EEUU no se verá afectado en su política ni en su modelo de Estado. Está por verse como reaccionará la población cubana ante el nuevo modelo que se le pone enfrente. Este restablecimiento de relaciones es, sin duda, un gesto valiente y de confianza en su proceso, del sistema político cubano. La ciudadanía tiene la última palabra sobre lo que les deparará en el futuro, más considerando la avanzada edad de los líderes indiscutidos de la Revolución-Estado en Cuba.
  3. EEUU elimina un permanente foco de tensión política, que le ha servido para impulsar diversas acciones, incluido el bloqueo, contra Cuba y otros países, siempre basados es su política de Seguridad Nacional que abarca todos los ámbitos y en todo el mundo. Ahora se vienen duras negociaciones en especial las que se miran para la base-prisión que mantienen los estadounidenses en la Isla.
  4. Cuba pone a prueba, en especial con los jóvenes y nuevas generaciones, su modelo de Estado, que se ha sostenido  en parte gracias al mismo bloqueo que lo puso en permanente riesgo. La solidaridad del mundo expresada en innumerables foros y organizaciones y practicada por países y gobiernos anti EEUU o con sus propios intereses en la región, ahora tienen un escenario diferente para la cooperación que tanto ha servido a los cubanos.
  5. Los ciudadanos cubanos se muestran entre expectantes o con un desinterés estratégico sobre este nuevo ambiente. No están muy acostumbrados a mostrar públicamente sus reacciones políticas en especial cuando ésta puede ser ambigua respecto al régimen, y esta oportunidad no es la excepción. Los amigos con quienes he charlado al respecto manifiestan este estado de ánimo, pero en esta sociedad resulta complicado escudriñar muy adentro de los sentimientos o expresiones luego de 50+ años de vivir en una sociedad con alto control político sobre la vida de las personas.
Este nuevo ambiente diplomático significará un nuevo estado de ánimo mundial o será solamente una estrategia política de ambos gobiernos cada uno con sus propios intereses? Sin duda hay mucho de esto último en países que permanentemente se enfrentan en todos los ambientes en los cuales participan: Foros de negociaciones, foros políticos, etc. He sido permanente testigo de como en numerosas reuniones internacionales, cubanos y estadounidenses permanecen entrampados en posiciones que finalmente obligan a mantener textos de acuerdos entre paréntesis que se resuelven nunca, tarde o diplomáticamente bajo el lema de "puedo sobrevivir con ello".

Sin duda hay terceros afectados en este proceso. Los daños colaterales nuevamente han sido sopesados como sobrellevables por las partes, que han puesto sobre éstos sus propios intereses, como corresponde.

Estos terceros afectados han reaccionado diplomáticamente respetando la soberanía cubana en especial, pero con seguridad internamente están evaluando el escenario y sus posibles afectaciones tratando de entender como es que aquel a quien se le dio apoyo, por interés estratégico o natural convicción de gobiernos de turno, bajo la premisa de "el enemigo de tu enemigo es mi amigo" ahora se alíe precisamente con éste?!!

Nuevos escenarios en las Relaciones Internacionales están en marcha. La guerra se traslada de los campos de batalla al nuevo escenario de los modelos de vida impuestos en ambas sociedades altamente influyentes en el mundo.

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