El cierre de un negocio llamado Vanguardia

En la web de la revista Vanguardia, http://www.revistavanguardia.com/ bajo el título  LA CENSURA DE VANGUARDIA se exponen los argumentos para el cierre de este medio.

 

Me voy a referir a las posiciones esgrimidas y a hacer una lectura crítica de las mismas:

"La Revista se fundó con objetivos absolutamente claros. Nos propusimos hacer un periodismo “que revele, investigue, analice, dialogue y polemice con la comunidad de lectores, y proyecte agendas públicas que permitan al país encontrarse a si mismo y buscar juntos el camino que debe recorrer para ayudar a mejorar la sociedad en que vivimos”. Sin petulancia creemos que los objetivos que integraron a accionistas, directores, periodistas y todos quienes hacen y han pasado por nuestra revista, se han cumplido a cabalidad."

Aquí resalta:

• Como todo negocio, éste tiene accionistas. El fin por tanto es el lucro y la venta de lectores a los auspiciantes lo garantiza. El tiraje es una medida de la audiencia prometida y la Ley de Comunicación, los obliga a hacerlo constar en cada edición. Mal negocio para los accionistas si mienten ahora, sobre el real alcance de esta publicación o si deben retirar publicaciones o no entregarlas por no tener demanda verdadera.

• Si se han cumplido a cabalidad los objetivos, entre ellos el lucro, no existe razón para el cierre de una empresa.

"No es hora de lamentar todo el peso que el poder nos ha hecho sentir. No ha existido organismo público que no haya colaborado en esta persecución cuyos resultados siempre fueron enfrentados con valentía gracias al apoyo de nuestros lectores, colaboradores, suscriptores y de nuestros anunciantes que superaron el miedo y la extorsión. Perdimos en tres oportunidades nuestro equipamiento, embargos, robos, multas desproporcionadas, acoso burocrático en todas sus modalidades y que hicieron gala de su perversidad. Destrucción de todos nuestros archivos ordenados por providencia judicial pero jamás lograron amilanarnos o que cambiemos nuestra línea editorial. No importó los reiterados bloqueos a nuestro patrimonio, a que se lleven todos nuestros bienes sin devolución alguna por que no existió un juez que se atreva ni siquiera a conocer tanto y tanto abuso. Luego entendimos que la justicia fue cooptada y no podía actuar."

 Aquí resalta:

• Se habla de una persecución de organismos públicos. El mismo argumento que esgrimen los delincuentes, los evasores de impuestos o quienes no cumplen con sus obligaciones laborales, cuando la justicia se impone y las leyes se aplican. Existe acaso algún condenado que acepte que la justicia le ha sido aplicada? 
• El poner en supuesta evidencia los igualmente supuestos abusos de funcionarios e instituciones, no hace sino resaltar el carácter que algunos medios pensaron tener por el sólo hecho de serlo: Es decir intocables ante cualquier incumplimiento y por cualquier infracción. Relacionar el cumplimiento de la Ley (IESS, SRI, MRL, etc) con acoso, es una forma de decir que las empresas mediáticas tienen fuero especial para no ser juzgados por nadie ni ante nadie.

• "Nuestro grave error fue pensar que el país ya no soportaría un nuevo atropello con la nueva ley de medios, pero nosotros aceptar en silencio que el gobierno pueda determinar cuáles son los temas o agendas que debamos tratar, que se nombre un comisario censor para que labore en nuestra revista, que siendo un medio de investigación no podamos publicar temas judiciales hasta que exista sentencia ejecutoriada de última instancia- es decir nunca-, que los asuntos penales y de corrupción no puedan ser reseñados, de que asumamos responsabilidad por las opiniones de terceros, que nos digan cómo debemos titular y que toda la libertad de información sean “ supervisadas , fiscalizadas y tenga la calidad de verdugo para sancionar un Superintendente designado por el Presidente de la República, no toleraremos jamás ,sería indigno y contrario a los valores que defendemos. Estas son las razones por las que el día miércoles 26 de junio, concluimos nuestras labores periodísticas y cancelamos los sueldos de junio a todos nuestros colaboradores. Nuestra última entrega fue la edición 397, por lo tanto una supuesta edición posterior, que está circulando en redes sociales, es un material apócrifo de exclusiva responsabilidad de sus autores y de quienes subieron y hacen circular este material a Internet. Jamás tuvieron nuestra autorización para el uso de nuestras marcas, logos y formatos, lo cual hemos puesto en conocimiento de las autoridades correspondientes.

Aquí resalta:

• "Un nuevo atropello" uno más contra la tiranía de los medios y sus perversos intereses? Si es así en buena hora por la democracia en la que ahora sentimos vivir quienes fuimos y son víctimas, directa o indirectamente (familiares, amigos, colaboradores) del acoso de la prensa o de su permanente conflicto de intereses cuando intentamos ser escuchados por una injusticia, un acto de corrupción o simplemente para defender nuestro honor.
• "Ley de Medios" es el posicionamiento que le pretenden dar a la Ley Orgánica de Comunicación en el imaginario ciudadano. Sin embargo los ciudadanos estamos ahora conscientes de la posición crítica que debemos asumir y de nuestra obligación de no ser nunca más contemplativos con la victimización y el abuso de poder mediático.
• "cancelamos los sueldos de junio a todos nuestros colaboradores" sin embargo obvian indicar el pago del resto de obligaciones legales que tiene la compañía con sus empleados y que cuando las autoridades precautelen su cumplimiento, seguramente configurarán para ellos un nuevo acoso.
•  El resto del párrafo es una serie de improperios y frases rebuscadas para justificar lo injustificable: El medio cierra por que no es negocio.

"Consignamos nuestro respeto y agradecimiento a todos quienes han creído en nosotros en estas casi 400 semanas que hemos llegado a ustedes pese a todas las ignominias oficiales.

Gracias, muchas gracias."

Sencillamente para ponerle la cereza al pastel armado por los accionistas de la empresa que publica VANGUARDIA y que ahora, escudados en la "ley de medios" tuvieron el motivo falso perfecto, "las ignominias oficiales", para sacarla de circulación.  

 

El análisis crítico no solamente de lo que se lee, sino de los que se dice entre líneas y de lo que se deja de decir, es parte del ejercicio ciudadano que ahora nos asiste a quienes vivimos en el Ecuador.

 

Ya era hora de que estos negocios nocivos para la Salud pública cierren, pero que no le carguen la culpa a los millones que votamos para que vivir en Ecuador no signifique nunca más, vivir con temor a lo que se podía escribir en un papel que aguantaba todo.