En un escenario bastante posible, al parecer se viene un cambio en EEUU. De continuar la tendencia, luego de muchos años este sería uno de los periodos en que el presidente en funciones no sea reelecto.
Con una cultura diferente a la que conocemos en esta parte el mundo, los Estados y los mismos ciudadanos mantienen una larga tradición política coherente a los largo de su vida, incluso cuando de indecisión se trata, como se mira en el comportamiento de los Estados péndulo o bisagra.
Con más de 100 millones de votos adelantados, la democracia estadounidense se muestra sólida y confiada en sus instituciones.
Qué factores influyen en la decisión de los estadounidenses?: Los Estados péndulo, asi como los cambios ocasionados en las condiciones personales de los votantes por la geopolítica y el carácter de Trump, podrían marcar la diferencia.
Si se deciden a participar, finalmente migrantes y minorías étnicas duramente atacadas serían decisorias para inclinar la balanza, levemente hasta ahora a favor de Biden, a su favor, pues la mayoría blanca de votantes republicanos siempre se muestra predominante a la hora de pronunciarse.
El presidente Trump ha demostrado ser un hueso duro de roer y con sus aliados, están a la caza desesperada de votos, tratando de revertir la estrecha mayoría actual por el candidato demócrata, y lo van logrando de a poco. Les alcanzará el tiempo para lograr su objetivo?
La política internacional estadounidense y sus políticas internas en temas económicos, laborales, sociales, de salud, migratorias y de seguridad tienen marcadas diferencias entre las esferas Republicana y Demócrata y serán los factores que finalmente decidirán por el cambio o la permanencia.
Del resultado electoral en Estados como Florida, repleto de minorías, dependerá ahora el futuro del hegemón del mundo moderno, amigo o enemigo de cualquiera segun a él mismo le convenga.
En este ambiente una condición se repite y es que ahora la capacidad de influenciar en el votante estadounidense ya no está solo en los propios candidatos, ni en su propio suelo. Las redes sociales y la nueva ciencia electoral basada en sentimientos cuidadosamente estudiados, trabaja en muchos otros escenarios y está demostrado que influye decisivamente.
En este ambiente incierto y lleno de expectativas, los ciudadanos estadounidenses están de fiesta democrática con un inusitado entusiasmo, en el que no deja de ser protagonista el temor por desmanes si al estrecho margen entre uno y otro candidato se sumara cualquier indicio de duda, lo que tampoco sería extraño en EEUU.
No hay comentarios:
Publicar un comentario