viernes, 8 de octubre de 2021

Los efectos de la caida de las apps

El ser humano siempre ha dependido,  en mayor o menor medida, de los utilitarios para cuestiones básicas que se transforman en esenciales, aun cuando poco antes fueran inexistentes. Desde la energía eléctrica, a las telecomunicaciones y ahora desde la Internet a las apps, nuestra dependencia va cambiando de tono pero principalmente de intensidad, a menudo sin que lo percibamos. 

Esa falta de conexión con la realidad que nos rodea es uno de los efectos más desvastadores del consumismo y de la dependencia creada, pues asumimos como normales las extremas invasiones de estos "servicios" en nuestras vidas, y casi sin darnos cuenta les vamos cediendo por comodidad y sin reparos, nuestra privacidad, autonomía y control,  aun cuando, en ocasiones, tenemos oportunidad de concientizarnos sobre el real nivel de dependencia de aquello que consideramos que siempre va a estar ahi y cuya presencia parece inocua, útil y normal.

El último ejemplo de estas raras oportunidades, nos lo proporcionaron las apps como facebook, instagram y whatsapp que dejaron de funcionar por unas 5 horas creando caos y desolación en nuestras vidas, nuestro entorno y nuestra realidad.

Los niveles en se expresa esta irrupción y su ausencia tienen varias etapas:

1. Negación: No creemos que el servicio (omnipresente) se haya caido realmente. Reiniciamos, revisamos, reintentamos y consultamos con otros, hasta cerrcionarnos de que realmente se han caido. A veces esto puede tomar horas pues nuestra dependiente confianza no nos permite pensar siquiera que algo tan esencial puede fallar.

2. Autoestima: La consideración que uno tiene de sí mismo nos lleva a pensar que podemos vivir tranquilos sin los servicios que consideramos accesorios. En esta etapa la revisión constante de nuestros aparatos para verificar si ya todo volvió a la normalidad es la norma.

3. Angustia: Se genera al comprobar que los minutos pasan y aun estamos "completamente aislados del mundo".

4. Desesperación: Un estado casi cataliptico, de muerte evidente, en la que perdemos nuestros signos vitales cuando los minutos se transforman en horas y el servicio no se restablece. En estos momentos la situación es generalizada y contagiosa.

5. Esperanza: Aquella etapa en la cual creemos que todo se soluciona con buscar otras dependencias. Por millones se migra o abren nuevas cuentas en apps alternativas, que algun momento serán nuestra próxima dependencia.

6. Euforia: El momento en que poco a poco volvemos a la "normalidad" es decir a la dependencia absoluta.

Sin embargo debemos analizar las reales consecuencias de la situación que incluyen:

 1. Incomunicación pues ya no estamos acostumbrados a hablar. Lo usual es enviar mensajes, fotos, memes, mensajes de voz. Y lo mismo les sucede a quienes estan junto a nosotros, con quienes no pensamos siquiera en hablar.

2. Grandes pérdidas económicas por no poder trabajar con servicios que dependen de las apps que se han desconectado. Así, tenemos que muchos sitios web, banca, servicios, utilidades, trabajo, comunicaciones, etc etc etc., tenían como forma de acceso el ingreso con nuestra cuenta de face o la doble verificación con nuestra cuenta de Whatsapp o la venta con nuestra cuenta de Instagram. Y nada de eso estaba activo.

En este punto el problema es realmente grave pues aparte de la comodidad y normal frustración interna empiezan las consecuencias reales de dependencia ya no solamente en lo personal, sino en lo profesional e institucional de apps y servicios que en cualquier momento podrían quedar inhabilitadas y cuya falta puede ser más letal de lo que jamás pensamos.

No hay soluciones simples para todo esto, solamente el viejo adagio de no poner todas los huevos en una misma cesta, para prevenir cuando existan problemas en la cesta y con los huevos.

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Carlos Vera Quintana es consultor de Tecnología y usuario dependiente de las apps.






jueves, 3 de junio de 2021

Ciudadanía Responsable

 Ciudadanía Responsable 


Carlos Vera Quintana

3 junio 2021 


En Ecuador los gobernantes pasan por una muy breve luna de miel con el pueblo y por una amarga separación cuando terminan su período. Una separación que deja muchas dudas sobre la calidad de la gestión de los dignatarios electos y enormes certezas sobre su corrupción directa e indirecta, evidencias de abusos y arbitrariedades que luego tienen importantes repercusiones negativas para el Estado e incumplimientos de las ofertas de campaña que se realizan para llegar al poder, mas no para cumplirse pues no hay forma alguna de evaluar y menos sancionar cuando esto ocurre que es casi siempre, cuando no siempre. 


En este mismo momento tenemos dignatarios presos, fugados, sindicados, removidos, destituidos o enjuiciados. Y de seguro muchos más están siendo investigados. 


Sin detenernos a analizar quiénes de estos son realmente culpables o quienes víctimas del complot político de turno, el resultado es el mismo pues todo se reduce a unos corruptos contra otros disputándose a dentelladas el poder, aprovechándose de la volátil voluntad del pueblo y de la facilidad con que pasamos del amor al odio, eligiendo con memoria corta y sin análisis responsable a aquellos que pronto serán los próximos parias de la política nacional. 


La metamorfosis de político honesto a corrupto juzgado, a víctima reelecta y luego vuelta a juzgar, es la norma.


Y el pueblo en lugar de dar un giro completo contra los políticos, más bien se cansa de aquellos que denuncian, de quienes enfrentan al poder corrupto o de los que protestan en las calles. Y es que en este último grupo se turnan igualmente de forma pendular los que están en el poder, los que ya estuvieron o los que aspiran a tenerlo. Y eso desacredita la lucha y protesta social que debería ser legítima desde cualquier punto de vista. 


Los grupos de poder se multiplican y la lucha se torna más compleja ubicándose en los más diversos escenarios. Y somos el pueblo, es decir nosotros, quienes les proporcionamos esa opción al elegirlos. 


Las leyes están hechas para que quien se descuide y no comparta lo que el poder les otorga, sea cuando más levemente sancionados, pero los dineros mal habidos  nunca se recuperan y las responsabilidades por las decisiones mal tomadas nunca implican consecuencias para quien las tomó. Ellos, todos los políticos de turno, saben que tienen que ser flexibles y proporcionarse unos a otros caminos para evadir la justicia y sus sanciones, pues algún día, más tarde o más temprano, estarán en necesidad de usar esa opción. 


Por ahí deberíamos empezar, con normas serias y efectivas, que realmente motiven la acción política correcta y sancionen contundentemente a los usurpadores del poder legítimo. 


Podemos concluir, sin pretender llegar a una solución definitiva, que es hora de ponernos a trabajar en buscar la forma de terminar con esta posibilidad que les damos a aquellos a quienes colocamos en el poder con nuestro voto. Queda claro que la opción siempre es nuestra siendo ciudadanos responsables a la hora de elegir, optar por ser elegidos o actuar si somos electos. 


Al final del día también en política se empieza a cumplir eso de que el delito nunca paga, pues los corruptos están siendo atrapados en una verdadera lucha de mafias, y en ese enfrentamiento algunos sucumbirán, otros muchos  vivirán fuera ñ, lejos de sus familias, y los que lograron quedarse estarán rodeados de los amigos que el dinero o las influencias les compraron y de enemigos que los estarán acechando en cualquier momento y lugar, esperando solamente el momento oportuno de darles el golpe y reemplazarlos.  Y eso para nada es vida! 


Nosotros somos quienes debemos cambiar, jamás cansarnos de quienes denuncian, jamás alegrarnos con el corrupto buena gente con quien nos tomamos fotos o compartimos la mesa y menos aún de ser dóciles complacientes y seguir actuando como masas deformes que actúan por impulso, la cara bonita o el discurso fácil.  


Si no cambiamos, seguiremos lamentándonos del próximo gobernante prófugo, preso o con grillete. 




viernes, 23 de abril de 2021

Por Qué es tan difícil controlar la pandemia?

 


Carlos Vera Quintana 

La respuesta parece estar en la misma naturaleza humana que hace que motivados por simples intereses mezquinos, los individuos asumamos diversas actitudes ante las mismas situaciones,

Quienes disfrutan de un empleo fijo, con sueldo al día trabajen o no, y pueden aprovisionarse para mirar películas, jugar naipes o acampar, toman el confinamiento obligatorio como una aventura que aprovecharán para lamentarse de los irresponsables que salen a ganarse el pan día a día, pues dependen del dólar diario que les ingresa por limpiar un auto, vender un periódico, cargar un bulto o vender un caramelo. Y esos son, desafortunadamente en esta sociedad lacerante, la inmensa mayoría.

La falta de solidaridad y empatía con los más vulnerables es notable. Simplemente los vemos pasar con el mismo desprecio de siempre y nos refugiamos en la comodidad de nuestras seguras urbanizaciones y cómodos domicilios esperando que el tiempo pase, y la vacuna haga efecto en nosotros, mientras de paso nos libramos de los lumpen de nuestra cuasi perfecta sociedad de falsos valores.  

La profunda división entre ricos y pobres se reproduce en todos los niveles. Los países más ricos, apabullan a los más pobres, restringen la salida de medicamentos, monopolizan vacunas y explotan e invaden de muchos modos a los menos desarrollados, buscando siempre, con inexplicable ansiedad de supremacía, imponerse mucho más allá de cualquier medida imaginable. Y así llegamos a nuestras propias sociedades donde imperan las vacunas VIP a la que muy pocos se negarán de tener la oportunidad.

Y ahí aparecen incontables formas de menosprecio por los demás: menospreciamos a los que necesitan trabajar a diario para comer, a quienes son de edad mayor, a los que deben usar el transporte público,  y hasta a aquellos que no tienen para una mascarilla nueva cada 3 horas.

En tanto en medio de una crisis de inimaginables consecuencias los grupos de aventajados se suben sueldos, jubilaciones y prestaciones pues se creen merecedores de toda justa recompensa por el invaluable servicio que prestan a los demás. 

Mientras la sociedad no detenga estos desniveles y no nos empeñemos seriamente en lograr una economía de rampa donde tengamos todos la capacidad de ahorrar y poder planificar el futuro, será imposible lograr toda equidad y con ello se desvanecerán las opciones de controlar la pandemia actual y las que vendrán en el futuro.

En tanto, acudimos asombrados al encumbramiento del ego, la codicia y los personalismos, y así es imposible controlar una situación que está en nuestras manos manejar, con prudencia, sentido común y simple amor a la humanidad. 

Trabajemos en nuestro reducido entorno para ser justos, inclusivos y solidarios, pues de lo contrario cuando venga la inminente sublevación de las inmensas mayorías ante los abusos de la minoría, nos mostraremos asombrados de cómo se violan las leyes y de que ahora seamos nosotros los despreciados.

martes, 13 de abril de 2021

Fernando Villavicencio debe Presidir la Asamblea

Atreverse a luchar contra el poder es un riesgo que pocos corren, y mantenerse en la lucha cuando se ha sido atacado y perseguido, es un mérito y la demostración más clara de que la lucha política basada en la verdad es la más difícil y también la más necesaria, pues pocos están dispuestos a presentarla.


Y Fernando Villavicencio fue uno de ellos. Siempre dispuesto a presentarle frente a la corrupción, pese a que lo quisieron desaparecer del mapa a el y a su familia. Y eso es de valientes y coherentes. 


El triunfo de Lasso se debe, en gran medida a muchos que despertaron de la apatía cívico electoral por la valiente y contundente presencia de personas como Fernando Villavicencio con la verdad documentada sobre la mafia que nos gobierna y que pretendía, con amenazas fascistas y engaños populistas, regresar por más.


Fernando Villavicencio marcaría, como Presidente de la Asamblea, un imprescindible equilibrio de poderes razonado y crítico. Favorable en intención con el ejecutivo, pero lejos de una disciplina político partidista de grupos con aspiraciones de liderar la Asamblea, pero que seguramente, más pronto que tarde, se mostrarán enfrentados y combativos contra el Ejecutivo porque así es su naturaleza. 


Lo que menos necesitamos ahora son concesiones triunfalistas hacia sectores políticos coyunturalmente afines, y lo que más se requiere es coherencia e identidad con la ciudadanía que le dió el voto a Lasso como una demostración de su posición en contra de la corrupción y la violencia correista, posición que en la Asamblea sin duda está representada por Villavicencio quien no cederá en esta lucha a acuerdos políticos, puestos o prebendas que caracterizan la política nacional de coyuntura permanente. 


El tema es complejo, las negociaciones están ahora evidentemente en marcha y de este proceso sin duda quedarán muchos heridos políticos. 


Fernando Villavicencio sin duda alguna representa en la Asamblea la opción de cambio, verdad, justicia y reparación por la que votamos en Ecuador.  


Ojalá los actores políticos lo entiendan así y encuentren en este valiente Asambleista, un digno líder de la Asamblea que iniciará funciones junto al Presidente Lasso. 

lunes, 12 de abril de 2021

Los grandes ganadores del 11A

Luego de las elecciones, los analistas intentan explicar Por Qué pasó lo que ocurrió trabajando sobre hechos consumados y eso no es análisis; Es una interpretación que requiere mucho menos conocimiento y afinamiento con la realidad, que el análisis político realizado previo a los hechos. 

El análisis político exige trabajar en escenarios y tomar decisiones informadas para elaborar sobre el escenario que se percibe como más afinado con la realidad y, sobre todo, atreverse a publicarlo. 

El analista político no es climatólogo para elaborar sobre tendencias y probabilidades más o menos obvias pero que si están erradas siempre se justifican por lo imprevisible, ni futurólogo para soñar escenarios posibles y deseables, ni un publicista camuflado; Es esencialmente un lector de escenarios que debe optar por una posición y expresarla aunque esa posición sea discutida o reclamada como parcializada. Eso siempre será así. 

Finalmente los hechos posteriores al análisis son los que mostrarán cuál análisis estuvo más acertado; Y en un País donde lo que hace falta son buenos lectores de la realidad oculta, eso es lo más importante. 

El 11A ganaron:

1. Obviamente el Ecuador que reclama paz, alternabilidad y transparencia en la gestión pública con verdad, justicia y reparacion en un clima de respeto al ciudadano, libertades y equilibrio de poderes. Confianza y Esperanza.

2. Los analistas, encuestadores y politólogos serios que investigaron y se arriesgaron a mostrar la verdad que reflejaban sus estudios. Credibilidad.

3. La tesis de desarrollo y progreso con libertad y los estrategas que supieron canalizar apropiadamente el mensaje. Equipo de trabajo de Lasso.

4. Lasso quien tiene la oportunidad de mostrar la validez y realidad de sus tesis y propuestas; Y que exhibe uno de los principales atributos de los triunfadores en política: Persistencia para llegar. 

No vamos a decir que el gran triunfador fue el Ecuador, pues eso aún está por verse y no depende de los analistas sino de cada uno de nosotros.

jueves, 8 de abril de 2021

Ecuador el 11A

Las últimas elecciones secciónales del Ecuador 2019 dejaron una interesante lectura: no hay una real definición ideológica en el País. 


En ese entonces la dispersión fue la norma y esta tendencia se mantuvo en la primera vuelta presidencial del 2021, a tal punto que hubo una cerrada disputa por el segundo puesto rondando el 20%, con un tercero muy cercano al 16% y un primer lugar que dudosamente se acercó  al 33% de los votos.


Finalmente, envueltos en polémica para variar, encontramos a Arauz y Lasso, exhibiendo dos modelos económicos y sociales de distinta vía, que se disputarán la presidencia este 11A 


Apenas concluida la primera vuelta, era perceptible una enorme ventaja de Arauz frente a Lasso y aquel se vislumbraba como cómodo y seguro ganador de las elecciones, con una campaña totalmente atada a la figura de Correa y su radical enfrentamiento con todos y todas. 


La figura de tercera vía, representada por Yaku, logró lo impensable: Desgastar a Correa por un lado, y posicionar a Lasso como más cercano a la gente y en una faceta de un importante luchador, mediaticamente más factible que antes de la primera vuelta electoral. El aporte de Hervas a la opción de Lasso fue evidentemente importante, al marcar diferencias con Correa-Arauz (en ese orden) y al generar Lasso una importante, como impensable, campaña hacia ese segmento de votantes, genialmente asistido por los exitosos estrategas de la ID. 


Al declararse los resultados definitivos del CNE el 21 de febrero, 14 días después de las votaciones, ya Arauz sabía que habían perdido la gran ventaja inicial y el repunte de Lasso era evidente aún para los más incrédulos de ambos bandos.


En adelante, una campaña errática y basada en ataques poco exitosos que solamente repetían la misma cantaleta de los últimos 15 años contra el banquero, hacía que Arauz no crezca pues su voto duro se sabía de memoria esa canción en tanto que el voto faltante, no la coreaba como se pretendía. 


Lasso esperó estratégicamente y se enfocó en construir acercamientos para llegar aplomado y con personalidad a un debate que arrojó el exitoso #AndresNoMientasOtraVez que ahora domina el panorama.


La intención de Arauz de posicionar #LaBanca o #ElPais no resultó pues Arauz no resultó ser el brillante analista de WallStreet capaz de ganar millones, sino que se ubicó como un candidato desaliñado y mal preparado que sin Correa no era mucho. Entonces la estrategia fue posicionarlo fuera de la imagen de Correa y no queda claro si se logró.


El escándalo del Banco Central de Arauz y las evidentes mentirillas de su campaña tampoco le aportaron nada pero a Lasso le suman; de a poco pero le suman. 


Es evidente que la curva de bajada de Arauz y la de subida de Lasso se cruzaron en algún momento de este periodo, eso independientemente de a quién se le pregunte. La disputa más bien está en si esa diferencia se mantendrá o si pesará más el miedo al correismo que el rechazo al banquero, o si finalmente habrá más convencidos de Lassolución que de aquellos Contigo, Con todos y Ahora. Y eso solo lo sabremos el 11A.


En tanto todo es incierto y eso es buena noticia más para Lasso que para Arauz. 

sábado, 20 de febrero de 2021

Gung Ho: Trabajar juntos en Masonería

Gung Ho: Trabajar juntos en Masonería

Carlos Vera Quintana, MM

Con el espíritu de la ardilla, el método del castor y el don del ganso, el Gung Ho se centra en la importancia de trabajar en equipo, de estimular el trabajo bien hecho, así como en lograr que todo el grupo comparta los mismos valores

Gung Ho es una palabra china que significa “trabajar juntos”, y a la vez es el nombre de un método para fomentar el trabajo en equipo ideado por Ken Blanchard y Sheldon Bowles, autores de “Gung Ho ¡A la carga!” 

El Gung Ho trasciende por tres estados, el primero de ellos es el espíritu de la ardilla. El trabajo de estos animales es recolectar y almacenar frutos para el invierno. Pero no lo hacen solo para ellas, sino para todo el grupo y entre todo el grupo.

La labor de este animal simboliza la importancia del trabajo en equipo, que permite hacer del mundo un lugar mejor. Además, motiva a tener metas compartidas por todos los integrantes del grupo y sustentarse en principios y valores. En masonería esto equivale al trabajo de todos y para todos, de la unidad en la diversidad, para que el mundo no piense que hemos trabajado en vano.

El segundo estado es el método del castor, que trabaja construyendo represas sin esperar órdenes, siguiendo su propio criterio, pero con un propósito claro para el grupo. El castor simboliza que los maestros de un proyecto deben dejar que los obreros hagan su trabajo con libertad, siempre dentro dentro de las guías establecidas.

Este animal también simboliza la importancia de que el equipo comparta metas, así como que el líder de la organización tenga en cuenta los pensamientos, sentimientos y  necesidades de las personas que trabajan con él. En masonería somos constructores. Con iniciativa y por niveles, de acuerdo a nuestra formación, construimos templos individuales y sociales. Liderar no es imponer! 

Finalmente, el tercer estado es el don del ganso, que con su graznido da ánimos a sus compañeros para seguir avanzando. El ganso es el símbolo de la importancia de valorar desde la dirección, los esfuerzos de los demás miembros del equipo, reconociendo sus logros y animándolos a seguir  trabajando por alcanzar los objetivos establecidos. En masonería el afecto fraternal y la guía correcta con el ejemplo, son el mejor estímulo para el trabajo de los Hermanos.

En la Orden, es importante aplicar el Gung Ho para trabajar y crecer juntos con liderazgo, equidad, igualdad de oportunidades y capacidad de acción! 

Todos somos líderes pues nos formamos para ello.

Somos Gung Ho!